Hoy, desde muy temprano, un empleado del gobierno, deliberadamente me mojó con una manguera de agua al estar sentado en el parque La Reforma.
Un rato después, otros empleados en el parque Alcalde me impidieron dormir en una banca del interior, cuando llevo muchos días durmiendo muy insuficientemente, a consecuencia de la tortura, física y psicológica, que estos gobiernos están infligiéndonos a miles de indigentes en Guadalajara.
Y a través de todo este día, en las calles por las que he tenido que moverme y al trabajar escribiendo parte de la denuncia a la Corte Penal Internacional, contra Pablo Lemus, Enrique Alfaro y otros muchos coautores, por genocidio y crímenes de lesa humanidad, policías y otros empleados del gobierno me han estado acosando, con burlas incluso.
Además, en días anteriores también, en el parque Botánico y en las calles, que hasta este momento no he mencionado en detalle por tratar de concentrarme en la denuncia que a la CPI estoy escribiendo.
Ya tengo decenas de archivos de estos otros abusos también: fotografías, videos y audios.
